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Las mejores torrijas en Sevilla: Nuestras recomendaciones

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La Semana Santa se acerca y con ella el olor a incienso, procesiones y nuestra cosa favorita de la Pascua en Sevilla: la torrija.

La riqueza gastronómica andaluza abandera las influencias de su historia y abraza fórmulas deliciosas para regalarnos delicias como las torrijas, icónicas en Sevilla. Este dulce es un manjar que incita a todos saltarse la dieta. Tenemos torrijas en millones de estilos, sabores y para todos los bolsillos. A fin de facilitarte una guía con las mejores, hemos elaborado esta ruta de cinco paradas para que lo compruebes por ti mismo. De lo contrario te ofrecemos la típica receta de torrijas que es muy fácil de hacer y aprender.

1. Perro viejo en C/Arguijo, 3

Toda la carta del restaurante es una exquisitez pero, sin duda, uno de los postres más reclamados es la torrija con helado sobre base de tiramisú. Un generoso pan brioche acompañado de esta suculenta combinación de sabores. Perfecta para compartir.

2. Manu Jara en C/ Pureza, 5

Uno de los mejores obradores de Sevilla. Las elaboran con canela de Ceylán en un remojo de cítricos con un toque anisado. Por su parte, las de vino llevan una selección de moscateles, toques de cítricos y miel de la Sierra de Aracena.

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3. El Cachorro en Avenida Pino Montano, 33

Esta panificadora lleva casi seis décadas de tradición familiar elaborando productos artesanos. Pestiños fritos, torrijas de chocolate, roscón de reyes, o su clásico «cachorrito» en Sevilla.

4. La creme de la creme en C/ Regina, 1

La Creme de la Creme es uno de los templos sevillanos del desayuno y merienda. Las hacen al estilo de tostadas francesas acompañadas de helado y almendras aunque también tienen las más tradicionales.

5. Pastelería Los Angelitos en C/ San Jacinto, 11 y C/ Alcaicería de la Loza, 29

La empresa nace en el año 2007, tras más de 20 años de experiencia en la pastelería tradicional sevillana. Nos ofrecen las mejores torrijas tradicionales de miel, aunque quizás quieres probar mejor las que tienen de chocolate.

Si te animas a realizar la receta en tu casa, te la dejamos aquí abajo:

Son ingredientes que todos tenemos en casa y no es nada complicado de hacer, nosotras hemos añadido un poco de canela en el plato donde teníamos el vino blanco rebajado con agua (al gusto del consumidor/consumidora) y VOILÁ!

Esperamos que te haya gustado y que disfrutéis de las torrijas tanto como nosotras!

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Las mejores torrijas en Sevilla: Nuestras recomendaciones

Estas disposiciones no fueron duraderas ni eficaces, pero nos habla de unos hechos a menudo desconocidos y de los que no se suele hablar, ni siquiera en los centros educativos. Pero merece la pena imaginar una Sevilla con un porcentaje llamativo de población negra, muchos de ellos llevando una carimba en el rostro, tal vez con el anagrama “ESCLAVO”, una S y un clavo (la primera que aparece en la imagen); aunque el carimbo se usó mayormente en las colonias americanas, mucho más difíciles de controlar por las autoridades. Otra curiosidad es que los hierros de carimbar se guardaban bajo llave en dependencias administrativas de la autoridad, o sea, que la carimba estaba perfectamente regulada por las leyes, y era como nuestros sellos de aduanas o de control de la CE o la matrícula en los coches, pues no se les consideraba más que mercancía. Y, además, por mandato real, los custodios y encargados de carimbar no podían cobrar por ello o cobrar, en todo caso, muy poco para evitar que se convirtiera en un negocio, como ya había ocurrido en algunos lugares.

Hasta 1679 no se suprimió la esclavitud indígena en los dos virreinatos y el carimbo aún tardaría un siglo más en ser prohibido completamente, ya en época ilustrada.